Cómo hacer la mejor descripción de una persona con ejemplos
La descripción de una persona es un ejercicio muy común en la educación secundaria, el bachillerato e incluso en la Selectividad. Consiste en explicar con palabras cómo es alguien, detallando tanto su físico como su carácter de forma ordenada. Aprender cómo describir a una persona de manera clara y efectiva te ayudará a comunicar una imagen vívida de esa persona al lector. A continuación, te presentamos los pasos para lograr la mejor descripción, junto con un ejemplo completo al final.
Pasos para describir una persona
1. Observar a la persona que quieres describir
El primer paso para describir bien a una persona es observar con mucha atención. Aunque creas conocerla, fíjate en cada detalle de su apariencia y comportamiento. Puedes tomar notas de sus rasgos más llamativos: cómo es su mirada, su forma de sonreír, su postura al sentarse o caminar, etc. Cada detalle cuenta, por eso es importante mirar detenidamente para no pasar por alto nada característico. Si es posible, observa a la persona en diferentes momentos (por ejemplo, hablando con otros o realizando alguna actividad) para captar mejor cómo es en conjunto.
2. Explicar aspectos básicos de la persona
Una vez que has observado bien, comienza la descripción con los datos básicos. Presenta a la persona mencionando quién es y qué relación tienes con ella, o en qué contexto la conoces. Por ejemplo, puedes empezar así: «Laura es mi compañera de clase y mi mejor amiga desde hace años». Incluye información general relevante, como su edad aproximada (una chica adolescente, un hombre de unos cuarenta años), su ocupación o rol (estudiante de bachillerato, profesor de historia), y cualquier otro dato importante para situar al lector. Presentar a la persona brevemente al inicio ayuda a que quien lee sepa de quién estás hablando y tenga un marco general antes de entrar en detalles.
También puedes dar una idea general de su apariencia en esta introducción si hay algo muy destacado. Por ejemplo, podrías mencionar si es muy alta o bajita, o si inmediatamente llama la atención por algo (como «destaca por su altura y su cabello pelirrojo»). Recuerda que en esta parte no es necesario dar muchos detalles, solo los más importantes para iniciar la descripción.
3. Describir los rasgos físicos
Tras la introducción, continúa con la descripción física completa. Aquí debes detallar los rasgos físicos más característicos de la persona, de pies a cabeza o de cabeza a pies, para tener un orden. Usa adjetivos precisos y variados para que la imagen sea clara. Por ejemplo, en lugar de decir «tiene ojos bonitos», podrías decir «tiene unos ojos grandes de color marrón que siempre brillan alegres».
Algunos aspectos del físico en los que puedes fijarte son:
- Estatura: describe si es alta, baja o de estatura media.
- Complexión: menciona si es delgada, robusta, atlética, etc.
- Cabello: indica el color, la longitud y el estilo de su pelo (por ejemplo, cabello corto y liso de color castaño).
- Rostro: describe la forma de la cara y detalles como sus ojos, nariz, boca; por ejemplo, ojos almendrados, nariz pequeña y recta, labios finos.
- Piel: comenta el tono de piel (clara, morena, oscura) y si tiene pecas, lunares u otras marcas distintivas.
- Otros detalles: incluye cualquier rasgo distintivo como lentes (gafas), aparatos dentales, tatuajes, forma de vestir o complementos habituales (siempre lleva gafas redondas y viste ropa de colores llamativos).
No es necesario mencionar absolutamente todo; destaca lo más relevante para que el lector pueda imaginar a la persona. Puedes incluso usar comparaciones o metáforas simples para dar una imagen más vívida, como, por ejemplo: «su sonrisa es brillante como el sol de verano» o «tiene el pelo negro como el carbón». Estas expresiones enriquecen la descripción y la hacen más atractiva.
Recuerda mantener un lenguaje claro y respetuoso al describir el físico, especialmente si la descripción es de una persona real. El objetivo es pintar con palabras cómo es por fuera, creando un retrato fiel sin caer en ofensas ni exageraciones.
4. Describir rasgos psicológicos
Después del físico, describe cómo es la persona por dentro, es decir, sus rasgos psicológicos o su carácter y personalidad. En esta parte explicarás la forma de ser de esa persona: cómo actúa, cómo se comporta con los demás y qué cualidades destacan en su personalidad.
Comienza pensando en adjetivos que definan su carácter, como, por ejemplo: amable, simpático, tímido, trabajador, responsable, gracioso, serio, extrovertido, etc. Elige unos cuantos que realmente la describan bien. No te limites a listarlos; acompáñalos con pequeñas evidencias o ejemplos para que el lector entienda mejor. Por ejemplo, en lugar de solo decir «es generosa», podrías escribir «es muy generosa, siempre está dispuesta a ayudar a quien lo necesita y comparte todo lo que tiene». De este modo, muestras su personalidad en acción.
También puedes mencionar sus gustos, aficiones o valores si reflejan su forma de ser. Por ejemplo, si le encanta tocar la guitarra y componer canciones, eso podría indicar que es una persona creativa; o si practica deportes en equipo, puede sugerir que es sociable y cooperativa. Estos detalles ayudan a completar el retrato psicológico y darle más vida a la descripción.
Es importante usar un lenguaje claro y adjetivos variados para el carácter, evitando repetir las mismas palabras. Al igual que con el físico, puedes añadir alguna anécdota corta o comparación sencilla para ilustrar la personalidad (por ejemplo: «tiene una paciencia de santo cuando enseña matemáticas a sus hermanos pequeños«). Así, quien lee puede imaginar mejor cómo es esa persona en su carácter.
5. Cerrar la descripción de la persona
Finalmente, llega el momento de cerrar la descripción con una conclusión breve. En la última parte, puedes hacer una pequeña valoración personal o resumir la impresión general que esa persona te produce. Una buena idea es terminar con una frase que refleje la relación o sentimiento que tienes hacia esa persona, redondeando el texto de forma cercana.
Por ejemplo, podrías concluir diciendo algo como «En resumen, Laura no solo es una estudiante ejemplar, sino también una gran amiga en la que siempre puedo confiar». Esta frase final refuerza lo que has descrito y muestra tu vínculo u opinión sobre ella. Si la descripción era sobre un personaje ficticio o histórico, igualmente puedes cerrar con una reflexión sobre por qué ese personaje es interesante o importante.
No olvides revisar todo el texto para asegurarte de que los datos sean coherentes (por ejemplo, que la personalidad descrita concuerde con la forma en que has presentado a la persona) y para corregir errores ortográficos o gramaticales. Un texto bien escrito y ordenado causará una mejor impresión. Al terminar con una buena conclusión, dejarás una imagen clara y completa de la persona en la mente del lector.
Ejemplo de una descripción de una persona
Ahora que conoces los pasos, veamos un ejemplo de descripción de una persona aplicando todo lo anterior:
Marina es mi hermana mayor y tiene 19 años. Es una chica alta, de aproximadamente 1,75 metros, y de complexión delgada. Tiene el cabello castaño oscuro, largo y rizado, que suele llevar recogido en una cola de caballo. Su rostro es alargado y expresivo: sus ojos marrones son grandes y vivaces, y siempre van acompañados de una sonrisa amable. Además, tiene la piel clara, con algunas pecas leves en las mejillas que aparecen cuando toma mucho el sol.
En cuanto a su carácter, Marina es una persona muy alegre y amable. Siempre está de buen humor y es extrovertida, pues le encanta conversar con todo el mundo y hacer nuevos amigos. Es trabajadora y responsable: dedica tiempo a sus estudios universitarios y aun así saca tiempo para ayudarme con mis tareas de bachillerato. Si alguien tiene un problema, ella es la primera en ofrecer su apoyo; por ejemplo, el año pasado organizó una colecta en clase para ayudar a un compañero enfermo, lo que muestra lo solidaria que es.
En resumen, Marina es una persona excepcional tanto por fuera como por dentro. Su combinación de una apariencia cálida y una personalidad generosa la hace inolvidable, y para mí, como hermana, es un ejemplo a seguir y mi mayor orgullo.
