Cómo usar bien los grados del adjetivo

Los adjetivos son una parte fundamental de la gramática, ya que permiten describir y matizar cualidades de personas, objetos, lugares o ideas. Pero estas cualidades no siempre se expresan con la misma intensidad, y para ello existen los grados del adjetivo. Conocerlos y usarlos correctamente es clave para mejorar la expresión escrita y oral, tanto en textos académicos como en la vida diaria.

En este artículo aprenderás qué son, qué tipos existen y cómo utilizarlos con ejemplos claros y sencillos. Además, encontrarás ejercicios prácticos para afianzar lo aprendido.

¿Qué son los grados de los adjetivos?

Los grados de los adjetivos son las distintas formas que tiene un adjetivo para expresar la intensidad o cantidad de la cualidad que acompaña al sustantivo. Gracias a ellos podemos comparar, enfatizar o simplemente describir.

Por ejemplo:

  • Grado positivo: María es alta.
  • Grado comparativo: María es más alta que Ana.
  • Grado superlativo: María es altísima.

Como ves, un mismo adjetivo cambia según el grado, y eso permite construir oraciones más precisas y expresivas.

Grado positivo

El grado positivo es la forma neutra o básica del adjetivo. No expresa comparación ni intensificación, simplemente describe una cualidad.

Ejemplos en frases:

  • El coche es rápido.
  • La sopa está caliente.
  • Pedro es simpático.

Es el punto de partida para los demás grados, ya que sobre él se construyen las comparaciones y los superlativos.

Grado comparativo

El grado comparativo se utiliza cuando queremos establecer una comparación entre dos elementos que poseen la misma cualidad. Puede expresar superioridad, igualdad o inferioridad, y cada tipo tiene una construcción específica.

  • Comparativo de superioridad: “Mi coche es más rápido que el tuyo.”
  • Comparativo de igualdad: “Esta casa es tan grande como aquella.”
  • Comparativo de inferioridad: “Su explicación fue menos clara que la del profesor.”

Superioridad

Este tipo de comparativo se emplea para señalar que un elemento tiene la cualidad en mayor medida que otro.

Estructura: más + adjetivo + que.

Ejemplos de oraciones:

  • Este libro es más interesante que aquel.
  • Lucía es más trabajadora que Juan.

Igualdad

Se usa cuando la cualidad se da en la misma medida en los dos elementos comparados.

Estructura: tan + adjetivo + como.

Ejemplos:

  • Tu coche es tan rápido como el mío.
  • El examen fue tan difícil como el del año pasado.

Inferioridad

Sirve para indicar que un elemento posee la cualidad en menor medida que otro.

Estructura: menos + adjetivo + que.

Ejemplos:

  • La casa es menos luminosa que el piso.
  • El río es menos profundo que el mar.

Adjetivos comparativos irregulares

En español existen formas irregulares que no siguen las estructuras anteriores. Estos adjetivos comparativos deben memorizarse porque tienen una forma especial.

Algunos ejemplos son:

  • mejor (comparativo de bueno).
  • peor (comparativo de malo).
  • mayor (comparativo de grande o viejo).
  • menor (comparativo de pequeño o joven).

Ejemplos en frases:

  • Este café es mejor que el de ayer.
  • Su nota fue peor que la tuya.
  • Ella es mayor que su hermano.
  • El perro es menor que el caballo.

Grado superlativo

  • El grado superlativo se emplea cuando queremos resaltar una cualidad en el máximo grado posible. Puede expresarse de forma relativa o absoluta.

Relativo

Indica que algo o alguien posee la cualidad en grado máximo, pero dentro de un grupo.

Estructura: el/la/los/las + más/menos + adjetivo + de.

Ejemplos:

  • Es el alumno más inteligente de la clase.
  • Es la montaña menos alta de la cordillera.

Absoluto

Expresa la cualidad en grado extremo, sin necesidad de compararla con otros elementos. Se forma de distintas maneras:

  1. Con sufijos: añadiendo -ísimo, -érrimo o -érrima.
    • guapo → guapísimo.
    • fácil → facilísimo.
    • pobre → paupérrimo.
  2. Con adverbios intensificadores: muy, sumamente, extraordinariamente.
    • El examen fue muy complicado.
    • La película es sumamente interesante.

El superlativo es uno de los recursos más utilizados en el lenguaje cotidiano y literario porque aporta fuerza expresiva.

¿Se pueden graduar todos los adjetivos?

No todos los adjetivos admiten grados. Los llamados adjetivos absolutos expresan cualidades que no se pueden medir en diferentes niveles, porque son totales.

Ejemplos de adjetivos no graduables:

  • muerto (no se puede estar “más muerto”).
  • perfecto (no existe un “más perfecto”).
  • único (no hay “más único”).

Sin embargo, en el lenguaje coloquial muchas veces se fuerzan estos adjetivos para dar más expresividad: “Está más muerto que vivo”, “Es el más perfecto ejemplo”. Aunque no son usos normativos, sí son comunes en la comunicación cotidiana.

Ejercicios para aprender todos los tipos de adjetivos

La mejor manera de dominar los grados del adjetivo es practicarlos en frases y oraciones. Aquí tienes algunos ejercicios:

  1. Identifica el grado del adjetivo en estas oraciones:
    • María es más alta que Ana.
    • El partido fue dificilísimo.
    • El café está caliente.
  2. Completa con el grado que corresponda:
    • Este cuadro es ______ (bonito, comparativo de superioridad).
    • La película fue ______ (buena, superlativo absoluto).
    • Su coche es tan ______ como el mío (rápido).
  3. Transforma las siguientes frases al grado que se indica:
    • El hotel es caro → (comparativo de inferioridad).
    • El ejercicio es fácil → (superlativo absoluto).
    • El perro es simpático → (comparativo de igualdad).

Estos ejercicios permiten familiarizarse con los distintos grados y comprender cómo cambian el sentido de la oración. Practicando, será más sencillo aplicar este conocimiento en exámenes y redacciones.

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