¿Cuáles son los tipos de oraciones subordinadas?
Al construir oraciones complejas en español, uno de los elementos fundamentales es la oración subordinada. Estas estructuras permiten enriquecer y matizar el significado de una oración principal, añadiendo información adicional, explicaciones, condiciones o razones. A diferencia de las oraciones coordinadas, las subordinadas no pueden funcionar por sí solas: dependen sintácticamente de otra oración y están unidas a ella mediante nexos como que, cuando, porque o aunque.
Comprender qué son las oraciones subordinadas y cómo se clasifican es clave para mejorar tanto la expresión oral como escrita. En este texto exploraremos qué significa que una oración sea subordinada, los diferentes tipos que existen según su función (sustantivas, adjetivas y adverbiales), y cómo identificarlas y construirlas correctamente. Además, se incluyen ejemplos y ejercicios prácticos para afianzar el aprendizaje de esta parte esencial de la gramática española.
¿Qué es una oración subordinada?
Según la función sintáctica que desempeñan en la oración principal, las oraciones subordinadas se clasifican en tres tipos: sustantivas, adjetivas (de relativo) y adverbiales. Las subordinadas sustantivas equivalen a un sintagma nominal y pueden funcionar como sujeto, complemento directo, complemento de régimen, atributo, etc. Las subordinadas adjetivas actúan como modificadores de un sustantivo de la oración principal (como haría un adjetivo), añadiendo información adicional o delimitándolo. Por último, las subordinadas adverbiales funcionan como complementos circunstanciales del verbo principal, aportando datos de tiempo, lugar, modo, causa, finalidad, condición, concesión, etc. (es decir, cumplen la misma función que lo harían un adverbio o una expresión adverbial).
Oración subordinada sustantiva (OSS)
Una subordinada sustantiva realiza funciones equivalentes a un sustantivo en la oración principal. Suelen introducirse con que o con palabras interrogativas/exclamativas como si, qué, quién, cómo, cuándo, dónde, etc.
Por ejemplo, en «Que vengas me alegra», la subordinada «Que vengas» actúa como sujeto. En «Dijo que vendría pronto», la subordinada «que vendría pronto» funciona como complemento directo. En «Me acordé de que faltaba», aparece como término de la preposición de. Si la oración expresa deseo o mandato suele usar subjuntivo: «Quiero que me expliques». Para comprobar que es sustantiva, puede sustituirse por un pronombre neutro como eso: «Que vengas me alegra» equivale a «Eso me alegra».
Ejemplos oraciones subordinadas sustantivas
- «No me gusta que me grites.»
- «Me pidió si podía ir a su casa.»
- «Mi mayor deseo es que te vaya bien en la vida.»
Oración subordinada adjetiva o de relativo (OR)
La subordinada adjetiva (o de relativo) complementa o califica a un sustantivo de la oración principal como lo haría un adjetivo. Tiene un antecedente (el sustantivo al que se refiere) y se introduce con pronombres relativos o adverbios relativos como que, quien, el que, la cual, cuyo, donde, como, etc. Por ejemplo, «El libro que leíste es interesante» (la cláusula «que leíste» califica a «el libro»). Este tipo puede ser especificativo (va sin comas y delimita el antecedente) o explicativo (va entre comas y añade información extra). Ejemplo especificativo: «Busco al estudiante que ganó la beca» (acota cuál estudiante). Ejemplo explicativo: «Mi hermano, que vive en Madrid, llegará mañana» (la subordinada, entre comas, brinda un dato adicional).
Ejemplos oraciones subordinadas adjetivas
- «María, que está muy molesta, te espera en el salón.»
- «Mi primo, del que te hablé el otro día, llegó anoche.»
- «La ciudad donde nací es muy hermosa.»
Oración subordinada adverbial (OSA)
La subordinada adverbial funciona como complemento circunstancial del verbo principal: modifica su significado aportando información de tiempo, lugar, modo, causa, finalidad, condición, concesión, etc. El nexo subordinante determina la circunstancia. Por ejemplo, «cuando» introduce tiempo («Iré cuando termine»), «donde» indica lugar («Lo dejé donde dijiste»), «como» modo («Hazlo como te dije»), «porque» causa («No vino porque estaba enfermo»), «para que» finalidad («Estudia para que apruebes»), «si» condición («Vendré si es posible»), «aunque» concesión («Iremos aunque llueva»). Por ejemplo, en «Te llamaré cuando termine de trabajar» la cláusula «cuando termine de trabajar» es subordinada adverbial de tiempo. En «Salimos aunque lloviera», «aunque lloviera» es subordinada concesiva (se realiza la acción pese a una condición). Algunas subordinadas adverbiales combinan preposiciones y conjunciones (antes de que, a fin de que, por si, etc.), y pueden colocarse al comienzo o final de la oración principal sin cambiar el sentido esencial.
Ejemplo oraciones subordinadas adverbiales
- «Iré a tu casa cuando termine de trabajar.»
- «Ven aunque sea tarde.»
- «Lo dejé donde me dijiste.»
Ejercicios con los diferentes tipos de oraciones subordinadas
Para practicar estos tipos de oraciones subordinadas, se pueden realizar ejercicios de identificación y construcción. Algunos ejemplos de actividades útiles son:
- Identificación: Subraya la oración subordinada en cada enunciado e indica su tipo (sustantiva, adjetiva o adverbial). Por ejemplo:
- «No creo que venga hoy.» (subordinada sustantiva)
- «Los amigos que invitaste están aquí.» (subordinada adjetiva)
- «Saldremos cuando oscurezca.» (subordinada adverbial)
- Completar con nexos: Rellena las oraciones siguientes con la conjunción o palabra subordinante adecuada (que, si, cuando, para que, aunque, etc.) para formar oraciones subordinadas. Por ejemplo:
- «Te ayudaré ____ me lo pidas.» (Respuesta: si)
- «No lo haré ____ entiendas bien la situación.» (Respuesta: hasta que)
- «Cambiaremos de ruta ____ sea necesario.» (Respuesta: si)
- Reescritura: Combina las oraciones simples en oraciones compuestas con subordinada. Por ejemplo, con un nexo relativo:
- Oración 1: «Conozco a un profesor.» Oración 2: «El profesor da clases de piano.»
Oración compuesta: «Conozco a un profesor que da clases de piano.»
O con un nexo temporal: - Oración 1: «Salimos.» Oración 2: «Acababa de llover.»
Oración compuesta: «Salimos cuando acababa de llover.»
- Oración 1: «Conozco a un profesor.» Oración 2: «El profesor da clases de piano.»
Estos ejercicios ayudan a reforzar la identificación de la función sintáctica de cada subordinada y la elección correcta del nexo (la palabra subordinante) que las conecta con la oración principal en diferentes contextos.
